Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Cada gesto suyo era pura maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas https://heathxjnz942079.fitnell.com/79354034/zidane-vs-materazzi-el-choque-más-polémico-del-fútbol